La construcción de una imagen de empresa, puede convertirse en el reflejo de lo que haces y cómo lo haces y cada acción que una empresa hace se convierte en un mensaje para los clientes. Cuando una empresa quiere que el mundo sepa de ella y darse a conocer, lo puede hacer de multitud de maneras para lograr este objetivo, por ejemplo uno puede imaginar un anuncio inteligente, construir un eslogan pegadizo, crear un logotipo único o hacer una combinación de los tres. Una vez que se inicia el proceso de desarrollo y ya conocemos como queremos representar a nuestra empresa, la cuestión radica en cómo difundirlo, o bien mediante campañas promocionales regalando obsequios como por ejemplo tapetes con logo, bolígrafos, blogs de notas, agendas, etc. los medios son infinitos. Otra forma de difundir nuestra imagen corporativa es mediante los medios de publicidad, ya sea escrita o visual, pero este método resulta muy caro.
Por otro lado tenemos la creación de una primera impresión, que puede ser uno de los aspectos más cruciales en la relación con los clientes. Los establecimientos públicos requieren desarrollar estilos distintivos para mejorar la imagen cara el público. Una de las formas más simples, pero productivas de hacer esto, es mediante la colocación de tapetes con logotipo o alfombrillas personalizadas en las áreas de entrada o dentro de la instalación.
Los tapetes con logo son más que un lugar donde limpiar los zapatos. Son una solución creativa que ofrece una variedad de beneficios, más allá de mantener los espacios de suelo limpio.
Muestran buen gusto sobre la empresa hacia las personas.
Se pueden personalizar de cualquier manera.
Proporcionan seguridad en la entrada del local.
Fáciles de mantener
Costo Eficiente (a largo plazo)
Pueden utilizarse para atraer a los posibles clientes mediante un mensaje pegadizo.